
La evolución es la mejora holística de un organismo para adaptarse a un ambiente hostil. Las empresas también son organismos vivientes que necesitan una evolución constante para prevalecer ante sus competidores. El motivo de toda empresa es crear o agregar valor donde antes no existía, si falla o es ineficiente en este aspecto, será su fin. Las acciones innovadoras que agregan valor al actuar con objetivos sostenibles y el cuidado activo de sus empleados, son las mejores estrategias de adaptación en nuestra era.
Una empresa debe tener un cuerpo, una mente y sobre todo un alma. ¿Cómo se manifiesta en las empresas? La tecnología es la infraestructura que la sostiene, es el sistema nervioso de este ser, ya que controla todas las funciones corporales, sin tecnología una empresa entra en un parálisis mortal. Lo que resta es simplemente el activo más: las personas. Ellas son todas las células que forman, crecen y cuidan el organismo. La mente de una empresa son los directivos y gerentes que planean el mejor futuro posible. Así como en los seres vivos, la funcionalidad de una empresa debe ser holística, sostenible y dedicada a mejorar la misma experiencia de vida. Esta es la misión, es su alma. La razón para soportar arduo trabajo y sacrificios, una filosofía que deben compartir todos los empleados.
Los problemas organizacionales, así como las enfermedades, nacen por ignorar prácticas saludables y reemplazarlas por malos vicios. Fomentar la salud holística en una empresa debe ser primordial para asegurar un futuro próspero. El cuidado personalizado para cada individuo en su vida personal y laboral juega un rol esencial en la salud general de la empresa, está comprobado que el cerebro humano funciona mejor cuando hay un sentido de bienestar en el individuo, en cambio el estrés y los hábitos que deterioran la salud, entorpecen el funcionamiento óptimo de la mente y el cuerpo.
La vida como seres conscientes no es utópica y aunque sepamos que algo nos hace daño, muchas veces caemos en la tentación de malos vicios, que al hacerlos con cierta recurrencia, se convierten en un hábito y del hábito se puede desarrollar una enfermedad. La mejor forma de combatir este inevitable mal es con disciplina. Una disciplina consciente enfocada en erradicar conductas masoquistas para reemplazarlas con hábitos de éxito, salud y bienestar.
Múltiples teorías administrativas como el descongelamiento o el método (mapa complejo) nos enseñan trucos y procedimientos para remover malos hábitos y problemas desde la raíz, no obstante, en la práctica tiende a fallar porque se intenta hacer un cambio de lo general a lo particular. Debes entrenar a las células, las personas que conforman el organismo son la clave para establecer un cambio estable y permanente en la cultura organizacional. El cambio al bienestar no es sencillo, siempre habrá resistencia. Solo reconfigurando el cerebro de cada persona en su actividad de trabajo puedes gozar de los beneficios.
Invertir tiempo y esfuerzo en el desarrollo de prácticas saludables dentro de la empresa debe ser considerado como uno de los factores más importantes para asegurar un futuro próspero en la empresa.